Para mucha gente las emociones es lo que mueve la vida. Dentro de esas personas existen otros dos grupos, los que lo demuestran y los que no. Ambos grupos viven la vida con la misma intensidad o sintiendo ante todo… pero la capacidad de expresarlo no es la misma…
Quienes tienen la dificultad para expresarlo deberían pensar que no les queda más tiempo, que lo que digan o hagan en ese momento va a ser lo que vale. Perder el miedo a no manejar la situación, descubrir que vivir en la improvisación puede llegar a ser mágico, navegar por el silencio sabio en vez de por las palabras atropelladas y nerviosas… ¿De qué sirve crear un caparazón absurdo si cuando te acuestas piensas en todo lo que no hiciste?
Es difícil que las palabras salgan solas, es fácil que las miradas hablen, es difícil temblar y disfrutar a la vez, es fácil sentir el momento y dejar actuar… Fácil y difícil, progresar o esperar…
¿Cuál es el código para pedir un abrazo? ¿Y el de sólo quiero una mano que sentir? ¿Y el de quiero darte un beso? ¿Cuál es la clave para decirte que quiero seguir descubriendo algo más?
No sé, todo se aprende. Cada uno debe saber lo que tiene que mejorar, y lo que quiere.
Sé lo que quiero, sé como lo quiero, sé el miedo que tengo, sé tantas cosas… pero no sé hablar el mismo idioma.
Es muy interesante ahora yo te digo; ¿seria alguien que hubiese su vida en caparazón fuera de él? ¿ sobreviviría al torrente de emociones qué sentiría?
ResponderEliminarSi, puede sobrevivir con el torrente de emociones, porque las tiene, el problema es como expresarlas, no si las recibe o no. Puede agobiarse con tanta demostración, pero a todo se aprende :D
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