Sólo una estrella adornaba el cielo cada día que me sentaba en aquel banco.
Él es esa estrella. Y es que hasta la luna le mira buscando luz.
Luz que guía, luz que ilumina caminos demasiado oscuros, luz que desprende calor, luz que acompaña.
Estrella que llevo tatuada a fuego en el corazón, estrella que deja su halo de luz por cada lugar que recorre…
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